Gregorio Eljach seguía órdenes de Mario Castaño

El senador del Partido Liberal Mario Castaño dirigía un grupo delincuencial para la desviación de recursos del Estado en departamentos como Caldas, Chocó, Risaralda y Tolima. Por ese caso de corrupción se encuentran capturadas 10 personas y otras más están prófugas de la justicia. 

La Fiscalía hizo un trabajo de inteligencia para conseguir las pruebas que demostrarían la participación de todas esas personas en delitos como el concierto para delinquir y la extorsión. Interceptaron 3.535 llamadas de las que sacaron los extractos más importantes. Esos audios han sido reproducidos o leídos en las audiencias contra las llamadas ‘marionetas’, como la misma entidad las ha llamado, y sus menciones incluyen a varios funcionarios del orden local y nacional.

Entre la información recopilada en las interceptaciones, la Fiscalía hace lectura de una llamada entre Mario Castaño y Wilmar Herrera Gallego, exalcalde de Norcasia, municipio de Caldas, que se encuentra capturado por hacer parte del grupo delincuencial. En esa comunicación son mencionados dos funcionarios del Senado de la República: Rubén Darío Iregui González, jefe de la división de recursos humanos; y Gregorio Eljach, secretario general del Senado. 

El secretario del Senado es mencionado como un funcionario que recibe órdenes de Mario Castaño para el nombramiento de personas en esa corporación. Gregorio Eljach le dijo a Vorágine que su relación con Mario Castaño es la que corresponde al ejercicio de las respectivas funciones institucionales y que no tiene competencias en contratación ni nombramientos. 

En el audio más adelante se menciona al jefe de recursos humanos del Senado, Rubén Darío Iregui, que da instrucciones para tramitar una contratación de la que están hablando.

Iregui es cercano al senador Mario Castaño y se ha movido en diferentes cargos en el departamento de Caldas. Fue director de “Doña Juana”, la cárcel de hombres en La Dorada, Caldas. También fue secretario de gobierno de ese municipio durante la alcaldía de Diego Pineda Álvarez, del partido Cambio Radical.

Por el caso de ‘las marionetas’, Daniela Ospina Loaiza, pareja sentimental de Mario Castaño, fue imputada por el delito de estafa agravada. De acuerdo con la Fiscalía, en 2021 ella tuvo un contrato de tres meses con el Senado de la República por el que nunca hizo ninguna labor, sino que presentaba informes falsos. La persona encargada de supervisar ese contrato de 15 millones de pesos que tuvo una adición por otros 5 millones fue Rubén Darío Iregui González.

Juan Carlos Martínez, mano derecha de Mario Castaño, también tuvo un contrato con el Senado de la República en 2021 por 15 millones de pesos, que configura una estafa agravada según la Fiscalía General. Ese contrato fue supervisado por Iregui también.

Otros interceptados

Aunque hasta ahora son diez las personas capturadas por el caso de corrupción, la Fiscalía interceptó en total a 19 personas, entre las que se cuentan dos diputados de la Asamblea de Caldas. Uno de ellos es Carlos Hernán Serna Trejos. La Fiscalía dijo que el grupo delincuencial tenía el apoyo de ese diputado del Partido Liberal que es cercano al senador Mario Castaño y ha sido investigado por homicidio, entrenamiento para actividades ilícitas, extorsión agravada y nexos con el paramilitarismo.

El otro diputado interceptado es Óscar Alonso Vargas Jaramillo, que fue presidente de la Asamblea de Caldas en 2021. También es del Partido Liberal y fue dos veces concejal de Manizales.

Manuel Felipe Castaño Betancur, uno de los hijos de Mario Castaño, también fue interceptado por la Fiscalía. El joven Castaño, al parecer, piensa seguir los pasos de su papá, pues ya tiene varios contratos con el Estado. Entre 2021 y 2022 le han sido adjudicados cinco contratos en la Defensoría del Pueblo, la Superintendencia del Subsidio Familiar y la Cámara de Representantes. Los contratos juntos suman 87 millones de pesos, y dos de esos están siendo ejecutados en este momento.

* Esta investigación hace parte de #BajoReserva, un nuevo espacio dirigido por Juan Pablo Barrientos.