19 de octubre de 2022
El sacerdote Roberto Jaramillo —ordenado en 1993 en la Diócesis de Guaviare— hizo su carrera sacerdotal fuera de Colombia desde 1995. Primero aterrizó en Puerto Rico, en la Diócesis de Caguas, donde estuvo solo seis meses. De ahí viajó a Estados Unidos a prestar sus servicios en la Diócesis de Sacramento, en el estado de California, recomendado por monseñor Belarmino Correa Yepes, entonces obispo de la Diócesis de Guaviare, ya fallecido.
El 22 de septiembre del 2022, la Diócesis de Sacramento incluyó a Jaramillo en la lista de curas abusadores sexuales de niñas, niños y adolescentes. El sacerdote, que hoy tiene 70 años, es acusado de cometer “repetidos abusos sexuales y violación de una niña entre 1996 y 1999”.
Otras dos denuncias involucran a Jaramillo en casos de violencia sexual: una de 1999, cuando fue acusado de besar a un menor de edad, y otra del 2020, cuando un hombre adulto lo denunció por un abuso sexual que habría ocurrido en el 2001.
La lista que tiene la Diócesis de Sacramento con los miembros de la Iglesia católica acusados de abuso sexual es de acceso público. Incluye también a curas de otras diócesis que han trabajado allí, a sacerdotes de otras órdenes religiosas y a los que han trabajado o vivido en la Diócesis pero tienen denuncias en otras partes.
La Diócesis de Sacramento conoció las denuncias de abuso contra Jaramillo por primera vez en el 2021, y cuando supo que la Policía estaba investigando el caso, en agosto de 2022, compartió su información con los investigadores y agregó el nombre de Jaramillo a la lista. El sacerdote colombiano tiene actualmente una orden de arresto en el Departamento de Policía de Sacramento.
Vorágine contactó a la Diócesis de Guaviare, la cual confirmó que a Roberto Jaramillo “le han sido impuestas medidas cautelares canónicas que le prohíben cualquier ejercicio público del ministerio sacerdotal”.
En la respuesta —firmada por el vicario general, Édgar Liévano Labrador—, la Diócesis admitió que tiene registro de las denuncias por los hechos que habrían ocurrido en Estados Unidos, pero afirmó que en su archivo no reposan acusaciónes contra Jaramillo por abuso sexual de menores antes de que saliera del país.
Sobre las razones para recomendar a Roberto Jaramillo para trabajar en Estados Unidos, el vicario Liévano respondió que en las cartas de presentación que en su momento envió monseñor Belarmino Correa Yepes se hace alusión a amenazas de muerte durante el trabajo de Jaramillo en la jurisdicción del Guaviare.
Aunque la Diócesis de Sacramento afirma que el sacerdote regresó a la Diócesis de Guaviare en el 2008, esta última dice que Jaramillo no volvió a esa jurisdicción y que no ha sido nombrado en ninguna parroquia o cargo pastoral, ni en Colombia, ni en el exterior.