23 de abril de 2023
En el plan de expansión por fuera de Antioquia para cimentar su cantada candidatura presidencial, el alcalde de Medellín Daniel Quintero lleva aspirantes, por ahora, en Cali y Cartagena.
El de Cartagena está haciendo campaña abierta sin que aún esté permitido y evidenciando un gran manejo de recursos. Varios de los miembros del equipo que lo acompaña han sido beneficiados con contratos por prestación de servicios en una entidad paisa, pese a que algunos no residen allí. Además, aunque se presenta como alternativo, tiene de escudero a un político que viene de una casa tradicional.
Se trata de José Luis Osorio, un abogado cartagenero que pasó por el gabinete de Medellín como cuota del polémico senador quinterista Álex Flórez, y quien ha dicho públicamente que en las regionales de octubre quiere aspirar a la Alcaldía por “Independientes”, el partido de Quintero que acaba de recibir la personería jurídica. Promete que su gobierno será con decencia y sin jefes.
Desde fines de febrero, Osorio ha sido visto por calles y semáforos de Cartagena, casi siempre junto a un grupo de entre cinco y siete colaboradores, repartiendo volantes y otras piezas con promoción de “Independientes” pero también con su nombre e imagen.
Incluso, tanto él como algunos miembros de su equipo han salido a hacer campaña cargando en la espalda un cartel con foto de medio cuerpo de Osorio sonriendo y levantando el puño, al lado de su nombre escrito en colores azul, blanco y verde.
El asunto ha llamado la atención, debido a que ni siquiera los aspirantes de los clanes cuestionados de la ciudad están sacando publicidad explícita tan abiertamente. Es sabido por los interesados que la propaganda electoral está autorizada en espacios públicos durante los tres meses anteriores a la votación. Los que recogen firmas pueden publicitar sus nombres, pero ese no es el caso de Osorio.
El aspirante quinterista tiene inundadas sus redes con videos de buena producción (por ejemplo, con drones para grabar planos con vista de pájaro y animaciones), que muestran los recorridos que hace para promocionarse. Por varias semanas, en buses, barrios, locales comerciales e instituciones educativas, él y sus militantes repartieron unas hojas de notas en blanco con el nombre “José Luis Osorio” y la pregunta: “¿Qué harías por Cartagena si fueras alcalde por un día?” impresos y un espacio para poner el teléfono de quien la respondía.
La correría de Osorio incluye un viaje a Medellín y otro a la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, en una iniciativa que él llama la “Misión Futura” para contar “experiencias nacionales e internacionales en las que ciudades resolvieron algunos retos que tenemos en Cartagena a través de la innovación”.
En Brasil se grabó entrevistando al subsecretario de Educación de Río y al secretario de Estado de la Policía Militar.
En Medellín, hizo un video conversando con su exjefe: el alcalde Daniel Quintero, quien le habló de su estrategia de hacer conciertos para atraer turismo, le dio las gracias por haber servido a esa ciudad y le deseó éxitos. En un encuentro anterior, se habían tomado una foto con el mandatario apuntando el dedo índice hacia el aspirante.
La semana pasada, el periodista local cartagenero Álvaro Anaya informó en su programa radial de la mañana que la campaña de Osorio había alquilado una casa de tres pisos en la avenida Pedro de Heredia, a pocos metros de la Registraduría Distrital de Cartagena, para instalar un comando político. Se trata de la misma vivienda en la que funcionó la sede del Pacto Histórico para el debate presidencial 2022. “Los amigos de José Luis Osorio y el senador Álex Flórez en Cartagena alardean mucho para mostrar su poder”, dijo Anaya.
Todas estas movidas abrieron en la ciudad política la pregunta sobre cuánto puede estar gastando y de dónde saca la plata Osorio para, por ejemplo, diseñar e imprimir las piezas que reparte con su imagen, pagarle a la gente que lo acompaña en sus recorridos o le hace los videos, y para los viajes entrevistando funcionarios.
Hace unas semanas, un asesor que conoce por dentro el proyecto de Osorio, y un político que en el pasado estuvo cerca a ese aspirante, coincidieron en asegurarnos que lo que han escuchado de fuentes directas es que el equipo de campaña del quinterista está siendo pagado con recursos “de la burocracia que José Luis Osorio tiene en la entidad que maneja la gestión del riesgo en Medellín”.
En ese mismo sentido, Sergio Andrés Quintero, un comunicador social que hace parte del equipo de José Luis Osorio y llama a los periodistas de Cartagena para promocionar el nombre del aspirante, le dijo informalmente a un colega local que Osorio se inscribirá como candidato y que “en Medellín lo están ayudando”.
Para intentar aclarar esas versiones, en Vorágine revisamos la contratación del ente que maneja la gestión del riesgo en Medellín, cuyo nombre es exactamente Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd).
Sobre esa dependencia, los concejales opositores Daniel Duque (Verde) y Alfredo Ramos (Centro Democrático), y el activista Alejandro Moncada, lideraron el pasado 12 de abril un debate en el que denunciaron que está siendo usada para hacer politiquería y darles puestos y corbatas a los amigos de Álex Flórez y de otros quinteristas como Osorio.
El Dagrd no solo es clave para los ciudadanos de Medellín por tener la responsabilidad de implementar las acciones y políticas en todos los casos de emergencias de la ciudad. Esa entidad es también una importante fuente de trabajo (y de favores politiqueros), por todos los contratos por prestación de servicios que entrega, y para este año maneja el presupuesto más alto desde que en 2011 fue creada: 24 mil millones de pesos.
El aspirante a la Alcaldía de Cartagena José Luis Osorio tiene un vaso comunicante clave allí: la directora desde 2021 es Laura Duarte Osorio, una médica de la Universidad de Cartagena, nacida en Río de Oro, Cesar, que entró a trabajar al Dagrd siendo la pareja de Osorio y sin contar con experiencia en la gestión de desastres.
Lo que explica una fuente política de Medellín es que tanto el puesto de Duarte, como los que tuvo Osorio (gerente educativo en 2020 y subsecretario de Educación en 2021), hacen parte de los caramelos que Daniel Quintero ha repartido en su Alcaldía a los amigos costeños de su gran aliado Álex Flórez.
Entre los 147 contratos por prestación de servicios que el Dagrd entregó solo en el primer trimestre de este año, encontramos que varios han sido para integrantes del equipo que hace campaña con José Luis Osorio en Cartagena, y al menos una decena para personas cercanas a ese aspirante. Algunos de los beneficiados con esa contratación ni siquiera residen en Medellín, una cuestión que no está prohibida a los contratistas pero es llamativa.
Uno de los contratistas del Dagrd en 2023 es, por ejemplo, Sergio Andrés Quintero, el comunicador social cartagenero que comentó extraoficialmente que a la empresa electoral de Osorio la estaban “ayudando” desde Medellín.
Sergio Quintero firmó un contrato a mediados de enero pasado por valor de 12 millones y medio de pesos y una duración de dos meses, para “apoyar la ejecución y el desarrollo de las actividades establecidas” dentro de un componente estratégico llamado “Direccionamiento de la gestión de riesgo de desastres”. Al tiempo que ejecutaba ese contrato, en Cartagena se dedicó a promocionar el nombre de José Luis Osorio llamando a periodistas locales para proponerles que entrevistaran o le publicaran columnas al aspirante.
Consultado para esta historia, el contratista Quintero negó manejar las comunicaciones de Osorio, afirmó que no tenía ningún salario de la campaña porque “no hay una campaña hoy en día” y aseguró que llegó al Dagrd porque hace parte del Movimiento Independientes y por esa vía tuvieron en cuenta su hoja de vida en Medellín. También dijo que había cumplido con todas las obligaciones de su contrato.
A su nombre se suma el del abogado Carlos Mauricio Periñán, un cartagenero al que este año se le ha visto en recorridos de campaña por la calle con José Luis Osorio y acompañándolo en rondas de medios, que en febrero se ganó seis millones de pesos con un contrato de un mes en el Dagrd.
Periñán también asegura que no devenga plata por ser coequipero de Osorio, que llegó al Dagrd porque milita en “independientes” y que cumplió con todas sus obligaciones contractuales en esa entidad.
Un médico de la Universidad de Cartagena llamado Camilo Sixto Socarrás, que en sus redes se ha declarado “hermano de vida” de José Luis Osorio, aparece con contratos en el Dagrd desde 2021. Para esta historia, él contó que hace casi dos años vive en Medellín, que llegó a la entidad porque la directora Laura Duarte le comentó que había una convocatoria y que allí ha prestado servicios, por ejemplo, haciendo seguimiento al estado de salud de los bomberos. Asimismo, afirmó no contar con mucho tiempo para dedicarse a responsabilidades fuera de esa ciudad. Socarrás, no obstante, ha asistido a reuniones estratégicas para hablar de la aspiración de Osorio en Cartagena, como me lo dijo la lideresa política Cynthia Amador, que apoya esa campaña.
Vorágine también encontró tres contratos de prestación de servicios este año en el Dagrd (por 31 millones de pesos en total durante cinco meses y nueve días) para una diseñadora gráfica llamada Luisa Fernanda Guete Lozano. Ella es la pareja del economista Carlos Fernández Bárcenas, uno de los principales amigos y escuderos de José Luis Osorio en su movida electoral en Cartagena.
Guete Lozano, que vive en Cartagena, explicó que cursó toda su carrera en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, que no hace ningún aporte como diseñadora al proyecto de Osorio y que llegó al Dagrd porque “una amiga me contó de la vacante y apliqué”. Agregó que ha cumplido con sus obligaciones contractuales y que la labor de los diseñadores no exige asistencia presencial.
Hay otros once nombres de personas con contratos en la entidad de la gestión del riesgo de los paisas, que, aunque no están ligadas a su campaña, son amigas, coincidieron políticamente en años anteriores o tienen algún tipo de vínculo con el aspirante José Luis Osorio.
Aunque la ley permite a los contratistas participar en política y tener contratos en varias ciudades, no se puede usar un ente o los recursos públicos en función de la campaña electoral de nadie.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín tiene tercerizada su contratación para prestación de servicios, a través de un convenio interadministrativo con la institución universitaria Pascual Bravo, que es de carácter público. Es decir, es a nombre de esa última entidad que aparecen todos los contratos cuyos recursos provienen del Dagrd.
La directora del Dagrd, Laura Duarte Osorio, no aceptó hablar para esta historia. La buscamos para que explicara con qué criterios había seleccionado a las personas que mencionamos. Al plantear el tema de la consulta, en la oficina de prensa de la Alcaldía de Medellín primero dijeron que ella posiblemente estaba de vacaciones y luego que ella pedía recibir las preguntas previamente a la entrevista.
José Luis Osorio aceptó responder un cuestionario de siete preguntas por escrito. Dijo que en Cartagena el Movimiento Independientes cuenta con 180 voluntarios que no reciben ninguna contraprestación económica por sus acciones.
Sobre los viajes a Medellín y a Brasil, contestó que fueron en el marco de unas vacaciones con su esposa y negó haber recomendado en el Dagrd a su entonces pareja: “La doctora Duarte fue primero asesora, luego subdirectora y por su desempeño el Alcalde Quintero la ascendió a directora de esa entidad. Es un ejemplo de lo mejor que tiene la mujer Caribe, disciplina, inteligencia y humanidad”.
De los coequiperos que le hacen campaña y, casualmente, recibieron contratos en esa entidad, aseguró que “muchos jóvenes de diferentes partes del país aceptamos la invitación para ser parte del gobierno de los independientes”, y que todos hacen activismo al tiempo que cumplen sus responsabilidades.
Por último, Osorio confirmó que el exconcejal de Cartagena Germán Zapata se sumó a los “Independientes” de Quintero y probablemente aspire a algo este año con aval de ese partido.
Zapata es el político tradicional con el que José Luis Osorio contradice su discurso de alternativo.
Hasta el año pasado, ese exmilitante de la ASI era aliado de la exsenadora de Cambio Radical Daira Galvis.