Andrés Calle: tierras, plata y el poder de los Ñoños

En Montelíbano nunca se había sentido tanto el poder de una candidatura a la alcaldía como el día en que el presidente de la República abrió espacio en su agenda para visitar en el pueblo a uno de los aspirantes. 

Era 19 de octubre de 2023 y faltaban diez días para las elecciones regionales. Gabriel Alberto Calle Demoya, padre del representante a la Cámara, Andrés Calle, era uno de los candidatos. El patriarca de la familia ya había sido alcalde entre 2012 y 2015 gracias al apoyo de los exsenadores Musa Besaile y Bernardo ‘Ñoño’ Elías, ambos condenados por delitos que van desde cohecho hasta concierto para delinquir. 

El contrincante de Calle en estas últimas elecciones locales era César Emilio Cura Vergara, conocido como el ‘Millo’, un hombre que pertenece a otro de los clanes políticos que durante décadas han manejado los hilos del poder en Montelíbano. El ‘Millo’ es tío de José David Cura Buelvas, alcalde para ese momento en que el presidente Gustavo Petro decidió visitar Montelíbano.

Los pobladores de este municipio se debatían para elegir, una vez más, entre las dos castas que cada cuatro años se disputan la alcaldía en medio de escándalos de corrupción, y denuncias por compra de votos. 

Petro, en su calidad de jefe de Estado, llegó a Montelíbano con su comitiva para una jornada de Gobierno Escucha, la estrategia de diálogo en las regiones que el presidente ejecuta cada cierto tiempo. El Centro de Integración Ciudadana del municipio fue el escenario del encuentro. Era tanta la gente que quería escuchar y ver al primer mandatario que a muchos no les fue permitida la entrada.   

El acto hubiese pasado como un evento rutinario del presidente si no fuera por el lugar destacado que tuvo Andrés Calle en la mesa principal. El congresista, hijo de uno de los dos candidatos más fuertes a la alcaldía, fue el encargado de darle la bienvenida a Petro. Micrófono en mano, tuvo un espacio para hablar de las inversiones que el gobierno nacional tenía planeadas para Córdoba. Además se comprometió a seguir apoyando las reformas del ejecutivo.

Orlando Benitez, gobernador de Córdoba y adversario político del clan Calle, estuvo también en la mesa pero no fue incluído en el orden del día. De hecho, una vez terminado el encuentro con el presidente convocó a una rueda de prensa para quejarse de que Petro no lo había dejado hablar en el evento.  

Quien sí se echó un discurso fue Sandra Ortiz, quien para ese entonces se desempeñaba como Alta Consejera para las Regiones. La ahora exfuncionaria fue señalada por Olmedo López de haber reunido 4 mil millones de pesos en efectivo  para pagar sobornos a Iván Name, presidente del Congreso en ese momento; y a Andrés Calle, quien presidía la Cámara de Representantes.     

Desde la tarima, Ortiz no desperdició la oportunidad para decir que el gobierno, gracias al apoyo del representante Calle, había aumentado el presupuesto anual para el departamento de Córdoba. “Esa fue una visita política para promover las reformas del gobierno y para invitar a su gente a apoyar al papá de Andrés Calle para la alcaldía”, dice un habitante de Montelíbano que estuvo en el lugar. Gabriel Enrique Calle Aguas, hermano de Andrés, también estaba en campaña para la gobernación de Córdoba.  

Que Petro fuera a Montelíbano en medio de unas elecciones regionales tan reñidas y que tuviera de anfitriones a los Calle fue interpretado como una jugada política que tuvo resonancia en el juego local. Al final Gabriel Alberto Calle Demoya ganó la  contienda por solo 820 votos de diferencia. 

Los Calle atendieron ese día a Petro en una de las propiedades que tienen en las cercanías del pueblo. Se trata de una finca que el patriarca, hoy alcalde de Montelíbano, compró en 2021 a un ganadero llamado José Humberto Espinosa Madrid. Es un predio de 200 hectáreas y 4.500 metros cuadrados que alberga una lujosa finca llamada Villa Cristy. 

Este encuentro ocurrió tan solo cinco días después de que Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, le entregara supuestamente a Andrés Calle 1.000 millones de pesos en efectivo como parte de un soborno. El exfuncionario de la Unidad de Gestión de Riesgo le dijo a la Corte Suprema de Justicia que el 14 de octubre de 2023 se había encontrado con Calle en Montería para darle el dinero. Estos hechos fueron revelados por la Unidad Investigativa de Noticias Caracol. Si hubo una coima —y eso lo tendrá que determinar la justicia— esta se entregó en medio de una feroz campaña política local, que tuvo como contexto una visita del presidente Petro a la región.

La cita de la entrega del dinero tuvo lugar presuntamente en un apartamento que figura desde 2021 a nombre de Andrés Calle en el barrio La Castellana de la capital de Córdoba. Así lo relató Pinilla. Se trata de un inmueble de 107 metros cuadrados en el edificio K62. 

Calle también es propietario de otro apartamento en Montería, en la unidad San Giorgio. Está ubicado en la zona de Sevilla, considerada desde hace unos años como el sector de mayor auge urbanístico de la ciudad. A las afueras, en la zona de El Purgatorio, tiene otro terreno de 2 hectáreas. A su nombre también aparece un inmueble en Itagüí, Antioquia; y un lote de 1.720 metros cuadrados en el conjunto residencial Bella Terra, en el alto de las Palmas de Medellín. Casas en esta unidad se han vendido en algo más de 3.500 millones de pesos. Calle también tiene en Bogotá un apartamento en el edificio Bávaro, de la zona centro. En el formato de Registro de Intereses Privados que presentó al Congreso en 2020, el representante a la Cámara consignó ser socio capitalista de la empresa Konkretes S.A.S. En el documento de 2022, Calle registró como actividades económicas la ganadería, agricultura, construcción y los negocios fiduciarios.

Mira el episodio de CONTRACORRIENTE sobre este tema:

La raíz de los Ñoños

Gabriel Alberto Calle Demoya cumple su segundo mandato en la alcaldía de Montelíbano. Había sido concejal en dos periodos y diputado en una ocasión.  Logró llegar por primera vez a la alcaldía en 2012, tras dos intentos fallidos. En el pueblo siempre fue conocido por ser uno de los dueños de una bomba de gasolina ubicada en el kilómetro 3 de la vía que va hacia Cerromatoso. La estación de servicio ha sido por años un lugar de referencia en Montelíbano por estar sobre una troncal que va hacia las compañías mineras. Se suelen vender allí grandes cantidades de combustible. La empresa Inversiones Plaza Real S.A.S, que maneja un hotel en el municipio y está relacionado con la familia, aparece como aportante de una de las campañas de Andrés Calle a la Cámara de Representantes.

El padre de Andrés le debe al ‘Ñoño’ Elías una gestión que cambió el rumbo de su carrera política. Desde 2012, el entonces senador intercedió ante el gobierno de Juan Manuel Santos para destrabar las regalías que habían estado congeladas desde la administración de Edinson Rangel, primo de la esposa de Gabriel Calle. Este alcalde fue capturado en 2010 por los delitos de peculado por apropiación y por contrato sin cumplimiento de los requisitos legales.

Para el año 2013, las gestiones del ‘Ñoño’ surtieron efecto. Regalías por más de 100 mil millones de pesos en total fueron desembolsadas mientras Calle Demoya estuvo en el mandato. A partir de ese momento, la vida política del patriarca se partió en dos.

Esa primera alcaldía del papá de Andrés Calle no estuvo exenta de escándalos de corrupción. Una investigación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (Clip), con el apoyo de La Liga Contra el Silencio, y Cuestión Pública reconstruyeron parte de ese pasado: personas cercanas a Calle Demoya obtuvieron más de 25 mil millones en contratos entre 2012 y 2019. Y es que una vez terminado su periodo, el patriarca Calle logró poner en la alcaldía a  Francisco Daniel Alean, un aliado suyo.

Calle y Alean fueron imputados en 2019 por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, prevaricato por acción y falsedad ideológica en documento público. Un juez les impuso una medida no privativa de la libertad mientras continuaba el proceso.

Para el periodo 2020, los Calle perdieron la alcaldía de Montelíbano con el clan Cura. En las  elecciones 2019 circularon todo tipo de denuncias que comprometían al patriarca. Un documento del CTI de la Fiscalía en poder de VORÁGINE consigna  varias entrevistas que darían cuenta de una supuesta operación de compra de votos a favor de Calle y a cambio de lotes en invasiones del municipio conocidas como Victoria I y II, y El Poblado. “En entrevista se conoció por parte de ellos que hay una señora de nombre Carmen quien estuvo varias veces y les dijo que les iban a dar los lotes, las escrituras, y todos los documentos de legalización, pero que debían apoyar y votar al señor Calle, pero que en ningún momento los amenazaron de ser desalojados, tan solo les prometieron sus escrituras a cambio del voto por Calle, por lo que la mayoría de los habitantes del sector votaron por el candidato a la alcaldía Gabriel Calle Moya (sic), para las elecciones del 27 de octubre del 2019, pero a la fecha no les han dado solución a la legalización de sus lotes”, dice el documento judicial.

Además de Villa Cristy, los Calle tienen otra finca a las afueras del pueblo llamada Marcelo que está a nombre de Carmen María Aguas Villalba, esposa de Gabriel y mamá del representante Andrés Calle. Se trata de una hacienda ubicada en la vía Montelíbano-San José de Uré. Sobre este predio, el Clip, Cuestión Pública y La Liga también hicieron un rastreo. El periodista Rafael Moreno, asesinado en 2022, había denunciado que de la finca sacaban materiales para usar de forma ilegal en una obra.

En Montelíbano ha sido de conocimiento público que Gabriel Calle Demoya y Carmen María Aguas también son propietarios de una vivienda en el pueblo. Es la llamada casa paterna, donde nació todo. Andrés Calle viene de allí. En esas primeras elecciones para el congreso en las que incursionó fue vendido a los electores como “el Pollo” de San Jorge, en referencia a la zona del sur de Bolívar a la que pertenece Montelíbano. En efecto, Calle fue el congresista liberal más joven de la legislatura 2018-2020. En 2022 fue reelegido. Su carrera, a todas luces maratónica, alcanzó su punto más alto cuando llegó a la presidencia de la Cámara de Representantes. Pero fue allí donde se le apareció su mayor sombra hasta ahora: un presunto y millonario soborno que investiga la Corte Suprema y que aún no ha explicado del todo a sus electores.

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