Las revelaciones de las dos ‘marionetas’ que declararon contra Mario Castaño

Nova Lorena Cañón y Santiago Castaño, dos de las ‘marionetas’ capturadas desde el 4 de marzo pasado por integrar una red de corrupción que dirigía el senador liberal Mario Castaño, recibieron el beneficio de detención domiciliaria tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía General. 

Nova Lorena Cañón era la lobista del grupo delincuencial organizado y se encargaba de gestionar contratos en los ministerios de Cultura y del Interior con ayuda de Juliana Márquez Tono, la mamá del expresidente Iván Duque, a quien ponía en contacto con los funcionarios para que accedieran a sus pretensiones.

Santiago Castaño, por su parte, es un ingeniero que tuvo influencia directa en contratos con entidades como la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para que fueran adjudicados a contratistas que luego entregaban coimas a la organización. Castaño, además, puso a disposición de la red de corrupción su empresa de ingeniería para la ejecución de contratos obtenidos de forma irregular.

Los dos se convirtieron en testigos clave para desentrañar el entramado de corrupción que operaba en los departamentos de Caldas, Risaralda, Cauca, Tolima, Valle del Cauca y Chocó. Esta es la información que cada uno de ellos aportó a la Fiscalía sobre la forma en que obtenían contratos de las diferentes entidades y el rol de Mario Castaño en el grupo delincuencial.

La lobista

Nova Lorena Cañón es relacionista pública, nació en Villavicencio y tiene una oficina de comunicaciones desde 1999: Prensa y Comunicaciones Medios Estratégicos S.A.S. En el grupo de ‘las marionetas’, Cañón se encargaba de hacer lobby ante varias entidades del Estado para gestionar la aprobación de recursos y la viabilización de proyectos.

En el relato que entregó Cañón a la Fiscalía, destaca el rol de la mamá del expresidente Iván Duque, que habría participado en el tráfico de influencias que Nova Lorena impulsaba como lobista. Juliana Márquez tenía conversaciones con funcionarios que después, gracias a esa intermediación, cedían a los intereses del grupo delincuencial organizado. 

En los registros de llamadas que fueron interceptadas se refieren a Márquez como “la jefa” y “la madrina”. Gracias a su influencia, Cañón gestionó, por ejemplo, el proyecto de una ambulancia para el municipio de Armero-Guayabal (Tolima) por el que recibió el 5% de lo que costó. Además, después de poner en videollamada a una funcionaria de la DIAN con la mamá de Duque, fue contratada una persona cercana a Cañón en esa entidad.

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En el Ministerio del Interior, Nova Lorena Cañón se reunió con el secretario privado del exministro Daniel Palacios y otros funcionarios para gestionar los proyectos Sacúdete al Parque para los municipios de Armero-Guayabal, en Tolima, y Villamaría, en Caldas. Por esa labor, el senador Mario Castaño le ofreció el 3% de los recursos asignados a cada proyecto.

También con la influencia de Juliana Márquez, Cañón gestionó un proyecto de 2 mil millones de pesos que viabilizó el Ministerio de Cultura con recursos del Ministerio de Hacienda para la Escuela Taller de Salamina, Caldas, cuyo director, James Peña, se encuentra hoy capturado. Por esa gestión, Mario Castaño le ofreció a la relacionista pública el 15% de lo que costaba el proyecto, es decir, 300 millones de pesos.

De acuerdo con la declaración que rindió Nova Lorena Cañón ante la Fiscalía General, ella se reunió con el exviceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño Martínez, en octubre de 2020 y lo comunicó con la mamá del expresidente Duque. De ahí salieron los recursos hacia el Ministerio de Cultura, donde fue aprobado el proyecto después de que Cañón conversara con el exviceministro de Fomento Regional y Patrimonio, José Ignacio Argote López.

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El ingeniero

Santiago Castaño es ingeniero y el representante legal de Top Ingeniería S.A.S, una empresa que la organización usó como fachada para la adjudicación de proyectos del Estado. Esa empresa tuvo al menos 36 contratos con el Estado entre agosto de 2016 y noviembre de 2021. Entre todos suman más de mil cuatrocientos millones de pesos (1,470,237,639). 

De acuerdo con la Corte Suprema de Justicia, Santiago Castaño seguía órdenes de Mario Castaño para direccionar la selección de contratistas que también harían parte de la estructura delincuencial. Además, repartía coimas según las instrucciones del senador. 

A Santiago Castaño le fue ‘cedido’, de forma extra legal, un contrato de la UNGRD para que garantizara el pago de las comisiones a los miembros del consorcio San Miguel, al que se le adjudicó el proyecto. De acuerdo con la información que le entregó Castaño a la Fiscalía, Juan Carlos Martínez fue quien lo buscó para esa gestión y fue él quien dio la instrucción de entregarle mil millones de pesos a Mario Castaño.

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El ingeniero explicó que parte de los dineros transferidos al consorcio San Miguel, en junio de 2021, fueron invertidos en la construcción de un edificio de dos pisos, en el barrio Bengala de Manizales. Para esa obra se suscribió un contrato entre él, como representante legal de la empresa Top Ingeniería S.A.S., y Manuel Felipe Castaño Betancourt, hijo del senador Castaño, como representante legal de la empresa INGROUP S.A.S.

En relación con el Ministerio del Deporte, Santiago Castaño Morales le dijo a la Fiscalía que a finales de 2020, Juan Carlos Martínez, mano derecha de Mario Castaño que hoy se encuentra prófugo de la justicia, le planteó la posibilidad de participar en proyectos de construcción de canchas sintéticas junto a él, que estaba trabajando con el senador liberal. De acuerdo con el ingeniero, la idea era que él ejecutara los estudios y diseños de las obras a través de su empresa Top Ingeniería.

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Juan Carlos Martínez puso en contacto al ingeniero con las alcaldías de los municipios donde se iba a realizar cada proyecto para coordinar la contratación. A Castaño le enviaban unos “pliegos modelo” que él debía ajustar para incluir condiciones de experiencia y formación poco comunes, de tal forma que las cumpliera alguien de su equipo de trabajo con estudios muy específicos, a quien finalmente se le adjudicaba el proceso para que no quedara a nombre de Top Ingeniería.

La defensa de Mario Castaño

Sobre Nova Lorena Cañón, Mario Castaño le dijo a la Corte Suprema de Justicia que juntos recorrieron varios municipios del departamento de Caldas con el fin de promover acciones sociales; no obstante, Castaño alega que estas no le reportaron ningún resultado ni beneficio, porque las expectativas que generó su trabajo en los alcaldes no se cumplieron. 

Castaño agregó que su relación con la relacionista pública  se redujo al manejo de medios, especialmente la elaboración de artículos de prensa y documentales para promocionar su imagen, servicios por los que pagó 30 o 40 millones de pesos, en efectivo, en el apartamento de él.

En relación con Santiago Castaño, el senador liberal aseveró que lo conoció por intermedio de Juan Carlos Martínez, quien lo presentó como constructor de la ciudad de Manizales. Aseguró desconocer la participación de Castaño en el consorcio al que se le adjudicó un contrato de obra de mitigación de riesgo de desastres en la ciudad de Manizales y negó enfáticamente haber recibido una comisión de 1.000 millones por ese contrato.