14 de enero de 2024
Un cadáver con marcas en el cuello y cubierto con una sábana roja apareció en una estrecha carretera rodeada de vegetación, en Medellín, el 12 de noviembre de 2021. Los forenses, que llegaron al lugar hacia las 10 a.m., concluyeron que se trataba de Víctor Hugo Castaño Vélez y que murió por estrangulamiento. Los medios reseñaron que se trataba del hijo de Luis Fernando Castaño Álzate, un cabecilla de la mafiosa Oficina de Envigado. Este último, conocido en las organizaciones criminales como “Botija”, fue acribillado por dos sicarios en 2018 mientras manejaba una camioneta por El Poblado, en la misma ciudad. Ambos hechos, según la Fiscalía, habrían sido ordenados por la misma persona: Dagoberto Giraldo Pérez, conocido como “Percherón” y papá del cantante de música popular “Pipe Bueno”.
En medio de la investigación por el homicidio de Víctor Hugo apareció una fuente no formal, una persona con información del caso a la que la Fiscalía le protegió la identidad. Un documento judicial, conocido por VORÁGINE en el marco del proyecto #NarcoFiles, fechado el 31 de marzo de 2022 cita apartes de la declaración del informante. Según su versión, Víctor Hugo se iba a reunir el día de su asesinato con un sicario conocido como “El Flaco”.
La relación entre los dos, según contó el informante, venía de antes. “Sé que Víctor en varias ocasiones fue a la casa de él, o a su oficina para temas de venganzas, cobros, y organizar cosas de homicidios”, aseguró. La fuente dijo que El Flaco mató a Víctor, después de ganarse su confianza, debido a que había mafiosos ofreciendo 300 millones por el asesinato.
En ese punto es donde aparece el nombre de Dagoberto Giraldo. “El financiador de todo es ‘Percherón’, el papá de Pipe Bueno el cantante, él es el duro. Los Chatas, de Bello, y Tres Caras le hacen las vueltas a ‘Percherón’, y estas mismas personas estaban pagando recompensa por la cabeza de Víctor para que no vengara la muerte de su padre, porque Víctor sabía que a su papá lo había mandado a matar ‘Percherón’”, reveló la fuente.
La acusación vincularía a Giraldo, además de los asesinatos, con dos estructuras criminales que acumulan un gran poder en diferentes regiones del país. Los Chatas es una estructura mafiosa cuya sede central es Bello, Antioquia, y que se ha extendido a diferentes municipios de ese departamento. “Tres Caras” responde al nombre de Obed Erminson Maldonado Arenas y fue el hombre más fuerte de la banda delincuencial La Cordillera, que tiene una fuerte influencia en Risaralda. Maldonado fue capturado en 2015 en Medellín, pero según los testimonios seguía ordenando crímenes.
Otra fuente señala a “Percherón”
Otro documento judicial al que accedió VORÁGINE recoge la versión de una persona, a la que le protegemos la identidad para evitar represalias violentas, que fue cercana a Víctor Hugo Castaño. En una entrevista que dio esa fuente el 19 de abril de 2022, “Percherón” volvió a ser mencionado.
“Alias El Flaco le había dicho a Víctor en la cara, que le estaban ofreciendo a él 300 millones de pesos por matarlo, o sea por matar a Víctor, que esas personas que estaban ofreciendo eran alias ‘Percherón’, el papá de Pipe Bueno el cantante, y que también alias ‘Pichi Belén’”, ya que Víctor había declarado por la muerte de su papá Luis Fernando Castaño Álzate, alias Botija, que los había señalado de ser ellos los que habían mandado matar a su papá”, dijo en medio de la diligencia judicial.
En esa versión, la fuente también expuso que días antes de su asesinato, Víctor obtuvo información según la cual una organización criminal de Pereira quería matarlo. “Lo estaban buscando a él los de la oficina de Pereira y los de la oficina de Medellín para matarlo, Víctor me contó que de la oficina de Pereira era alias Tres Caras y alias Mono Malfi”, afirmó. La banda delincuencial a la que se referiría la informante como “la oficina de Pereira” sería La Cordillera.
Mira el episodio de CONTRACORRIENTE sobre este tema:
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Estados Unidos: con los ojos sobre “Percherón”
A las versiones de las fuentes se suma una carta enviada por la Embajada de Estados Unidos a la que este medio tuvo acceso. El 5 de abril de 2022, Roberto Erick Moreno, agregado adjunto de dos agencias de seguridad estadounidenses llamadas ICE y HSI, le escribió al jefe de un Grupo Especial de Investigación Interagencial de Interpol. En el documento Moreno llamaba la atención sobre un grupo narcotraficante que entró en su radar: “Nuestra oficina de HSI en Cartagena recepcionó información relacionada con una organización criminal dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes que delinque en las ciudades de Medellín, Barranquilla y Cartagena mediante la contaminación de la carga de los contenedores que ingresan a los puertos de Barranquilla y Cartagena, con el fin de enviar grandes cantidades de cocaína hacia los Estados Unidos, previo paso por Centro América”.
En el siguiente párrafo se hace alusión a la persona que estaría comandando la red: “De acuerdo con la información obtenida esta red criminal estaría liderada por alias ‘Percherón’ (…) para la coordinación de actividades de tráfico de estupefacientes y ordenar homicidios de manera selectiva”.
La Fiscalía colombiana, en un informe judicial de abril de 2022, individualizó como Dagoberto Giraldo al sujeto al que los estadounidenses se referían como “Percherón”. Además, la entidad le dio crédito a la información que dio la agencia de seguridad: “La información proveniente de la fuente humana administrada por la agencia americana ICE, parece ser coherente y ajustada a la realidad teniendo en cuenta que a través de esa agencia se han obtenido diferentes resultados positivos que conllevaron a desarticular organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes”.
Buscamos a “Percherón” por intermedio de una persona cercana que la Fiscalía tiene identificada porque no fue posible contactarlo directamente a él. Sin embargo, no obtuvimos respuesta al correo que enviamos.
El pasado de “Percherón”
Dagoberto Giraldo es un viejo conocido del sistema de justicia estadounidense. En 2009 fue capturado en Washington y pagó una pena de cárcel de seis años. En 2015, según El Tiempo, volvió a Colombia.
Varios documentos judiciales conocidos por VORÁGINE contienen detalles de las actividades criminales por las que “Percherón” fue condenado en Estados Unidos. Un informe de policía judicial del 10 de agosto de 2018 reseña la información que entregaron varios mafiosos en declaraciones a autoridades colombianas y estadounidenses. Por ejemplo, Hernando Gómez Bustamante, alias “Rasguño”, contó desde una cárcel en Nueva York que entre 1987 y 1988 Dagoberto Giraldo hizo parte de una estructura criminal que tenía un laboratorio de producción de cocaína en el municipio de Toro (Valle del Cauca), en el cual se llegó a producir una tonelada diaria. Entre sus socios estaban José Byron Piedrahita y Javier García Rojas, alias “Maracuyá”.
En el mismo informe está citado Rodrigo Zapata Sierra, exparamilitar cercano a Vicente Castaño, quien también entregó información sobre Dagoberto Giraldo, también conocido como “Perchi” y “Percherón”. Según Zapata, “Percherón” a finales de los 90 tenía pistas clandestinas para traficar cocaína junto a Piedrahíta, Ramiro Vanoy Murillo (alias “Cuco Vanoy”), excomandante del Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas de Colombia, y Nicolás Bergonzoli, quien fue socio de mafiosos como Pablo Escobar y Carlos Castaño.
Otro mafioso que conoció las actividades criminales de “Percherón” fue Jesús Alfonso Berrío, alias “Pocho Berrio”. En una declaración que entregó en Miami (Estados Unidos), en 2017, refirió que conoció que Giraldo hacía parte de un grupo de narcotraficantes llamado L4 que estaba integrado por “Cuco Vanoy”, Piedrahita, Nicolás Bergonzoli y Manuel Agudelo.
La información que recopilaron las autoridades da cuenta de que “Percherón” se movía en los más altos niveles de las organizaciones criminales que exportaban cocaína hacia Estados Unidos. La información que recientemente algunas fuentes le han entregado a la Fiscalía y las investigaciones que adelanta en su contra agencias de seguridad gringas, darían cuenta de que Giraldo volvió a Colombia a rehacer presuntamente su poder mafioso y, de nuevo, se estaría asociando con una nueva generación de narcotraficantes y sicarios.
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