Congresista que investigará a Jennifer Arias también mintió sobre su formación académica

El representante liberal por el departamento del Cauca, Crisanto Pisso Mazabuel, será el encargado de investigar el plagio que cometió la presidenta de la Cámara de Representantes Jennifer Arias en su trabajo de grado de maestría.

Sin embargo, Pisso Mazabuel presentó un impedimento que tendrá que ser definido por los otros integrantes de la Comisión de Ética de la Cámara. Lo que el congresista olvidó contar es que en septiembre de 2019, 6AM de Caracol Radio denunció que el representante mintió en la hoja de vida que presentaba ante la opinión pública.

La investigación, titulada ‘La debida educación de los congresistas’, revisó las hojas de vida de todos los representantes y senadores, tanto las que presentaron ante las secretarías del Congreso, como aquellas que compartieron con la opinión pública y los medios de comunicación.

En el caso de Pisso Mazabuel, el representante mintió en el segundo escenario, pues dijo tener una especialización en Planeación Urbana, la cual supuestamente hizo en Japón.

Al ser consultado al respecto, el congresista confirmó que no tenía dicho posgrado.

En la hoja de vida que presentó ante la Secretaría de la Cámara, Pisso Mazabuel solo registró un pregrado en Antropología, el cual no quiso confirmar la Universidad del Cauca. En ese documento, el congresista también señala que habla, escribe y lee bien japonés.

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El impedimento de Crisanto Pisso

Luego de que la oposición le pidiera a Jennifer Arias la renuncia a la presidencia de la Cámara, la Comisión de Ética de esa corporación, de la que hace parte el representante Anatolio Hernández, asumió la investigación que le fue asignada al representante Crisanto Pisso Mazabuel. No obstante, como lo contó la periodista Kamila Correa de W Radio, el congresista “se declaró impedido porque en una plenaria apoyó una proposición para que no se revocara la elección de Jennifer Arias como presidenta de la corporación”.

Los otros diecisiete integrantes de la Comisión de Ética, informó W Radio, deberán votar si aceptan o no el impedimento de Pisso Mazabuel.

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El plagio de Jennifer Arias

El pasado veintidós de noviembre, la Universidad Externado de Colombia publicó los resultados de una investigación según la cual la congresista Jennifer Kristin Arias Falla y su compañera de trabajo de grado en la Maestría en Gobierno y Políticas Públicas, Leidy Lucía Largo Alvarado, cometieron plagio en la tesis que entregaron para optar por el título, llamada “Los OCAD’S y su contradicción con las teorías de la elección racional”.

La universidad sometió primero el trabajo de grado al análisis de una herramienta informática para la detección de plagio, “operación que arrojó un importante número de coincidencias con fuentes o documentos publicados en Internet de autores diferentes a las señoras Arias Falla y (Leydy Lucía) Largo Alvarado”. 

Además, contrató a un experto en derechos de autor, que tras analizar la tesis concluyó que “en todos los cinco (5) casos mencionados se hizo evidente que concurren los elementos necesarios para la existencia de una infracción al derecho de autor, consistente en la reproducción o copia de elementos originales y protegidos de las obras mencionadas. Es ostensible la cantidad de textos reproducidos literalmente (plagio servil) o deliberadamente parafraseados en donde basta la simple lectura para deducir la forma en que tales fragmentos llegaron al trabajo de grado analizado. A la luz de la razón, la única explicación posible para las coincidencias encontradas es la existencia de una reproducción o copia infractora del Derecho de Autor”.

El Externado solicitó al Consejo de Estado que anule los títulos, otorgados el dos de mayo de 2016, y le envió toda la documentación del caso a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que ya abrió una investigación preliminar, y a la Fiscalía General de la Nación. La representante Jennifer Arias ha asegurado, sin allegar pruebas, que no cometió plagio. 

*Espere en 2022 la publicación del duodécimo capítulo, el último de la serie “La debida educación de los congresistas”.