Presidente del Concejo de Medellín fue imputado por agredir físicamente a un vecino

El tres veces concejal de Medellín y actual presidente de esa corporación, Jaime Roberto Cuartas Ochoa, fue imputado en 2014 por el delito de lesiones personales dolosas. 

La historia se remonta al 18 de mayo de 2011, cuando uno de los vecinos de la casa del abuelo del concejal en el barrio San Benito denunció penalmente a Cuartas Ochoa, de la Alianza Verde, por una agresión que lo dejó con secuelas en el oído izquierdo. José Aldemar Arias Berrío, de 56 años en ese momento, le reclamó al político por sacar a su perro a hacer sus necesidades en su jardín: “Su residencia no era un cagadero de perros”, se escucha en la narración de los hechos en la audiencia de imputación.

La respuesta de Cuartas, quien hoy es uno de los aliados del alcalde Daniel Quintero en el Concejo, fue golpear a José Aldemar de tal manera que “le dejó una perturbación funcional del órgano de la audición de carácter permanente”, según se lee en el informe de Medicina Legal.

En la agresión también participaron la madre del concejal y un hermano, pero este último evitó que la tragedia fuera mayor pues le dijo a José Aldemar que se fuera porque lo iban a linchar. José Aldemar terminó en el hospital, sangrando y con el tímpano reventado.

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La denuncia contra el entonces candidato, que fue elegido concejal en las elecciones de octubre de 2011, tuvo el impulso procesal tres años después, cuando el 7 de octubre de 2014 la Fiscalía lo acusó: “Se puede afirmar con probabilidad de verdad que la conducta delictiva existió y que Cuartas es autor del ilícito que le fue imputado ante el juez de control de garantías”. Paradójicamente, ese año Jaime Cuartas ocupó la presidencia del Concejo, cargo que luego ha tenido en sus siguientes dos periodos en esa corporación. 

El juicio se extendió durante un año porque la defensa del concejal pidió aplazar las audiencias dos veces. Según consta en el expediente judicial, hubo varios intentos de conciliación hasta el 7 de septiembre de 2015, cuando la Fiscalía pidió la preclusión del caso porque el concejal había “reparado integralmente a la víctima”. 

El peritaje de Medicina Legal y de una fonoaudióloga particular que demostraron las graves secuelas con las que quedó José Aldemar, que hoy tiene 67 años, también cambió en menos de un año. En un giro de 180 grados, la Fiscalía argumentó que la lesión no fue tan grave, cuando en todas las audiencias presentó los hallazgos médicos como la prueba reina del delito que cometió Cuartas Ochoa.

La jueza aceptó la preclusión a favor del concejal mientras él hacía campaña para reelegirse en el Concejo para el periodo 2016-2019.

Vorágine contactó a la esposa de la víctima, y nos explicó que el abogado les dijo que era mejor conciliar porque el juicio podría demorarse varios años. Dijo que a su esposo le dieron 3 millones de pesos y que hoy todavía tiene secuelas del golpe que le propinó el político de 35 años, edad que tenía Cuartas cuando agredió a José Aldemar.

La mujer también aseguró que prefirieron conciliar por la posición dominante de Cuartas Ochoa como concejal de Medellín.

Por su parte, el hombre afectado le dijo a Vorágine que su oído, 10 años después, todavía le duele y que los dolores de cabeza son constantes. Aseguró además que lo engañaron: “Me dieron tres millones de pesos, los recibí porque estaba necesitado, y ahora sigo con el dolor”.

De esos tres millones, José Aldemar le tuvo que dar la mitad al abogado que contrató: “Yo me quedé con el dolor y el malestar del oído. Ahí estoy yo con ese dolor y Cuartas riéndose”.

Cuando ocurrieron los hechos, la víctima era taxista, trabajo que tuvo que dejar al poco tiempo. según relata. Hoy está desempleado y con problemas económicos que se suman al dolor de oído, en medio de una pandemia y de una sociedad que difícilmente les da oportunidades de trabajo a personas mayores: “Esa persona me agredió y en un cargo como ese tan importante que está. No sé qué pasó con la justicia”.

Además del golpe que recibió, José Aldemar fue operado a corazón abierto, situación que empeoró su salud. Asegura que cuando fue agredido, Cuartas lo amenazó: “Te voy a ver llevado del berraco. Vas a tener que vender ese carro, te quiero ver en la miseria”.

Según él, en la Fiscalía las cosas estaban a favor de Cuartas por el cargo que ostentaba, pero hoy no teme decir que “una persona de esas no merece estar en un cargo de esos”.

José Aldemar terminó la entrevista con Vorágine con una súplica: “Yo no soy de problemas, soy un hombre de paz, tengo 67 años, este dolor desde hace 10 años y no tengo trabajo ni dinero para ir adonde especialistas. Quisiera un especialista para que me ayude con el oído”.

La versión de Jaime Cuartas es diferente. Al ser consultado por Vorágine, el concejal dijo que si bien hubo un enfrentamiento verbal, nunca agredió a José Aldemar: “Es uno de esos vecinos problemáticos”. Aseguró que nunca en la vida se ha ido a golpes con nadie y que no entiende cómo el denunciante consiguió un dictamen de Medicina Legal cuando “nunca lo toqué”.

Afirmó también que concilió por sugerencia de los abogados, pero que estaba dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias. Insistió en que el dictamen de Medicina Legal que presentó la Fiscalía era fraudulento y que lo más probable es que José Aldemar se haya autolesionado para incriminarlo y sacarle dinero. Sobre las amenazas, dijo Cuartas que aunque no recuerda, en un enfrentamiento verbal “uno puede haber dicho algo ofensivo”.

Aunque Cuartas Ochoa fue imputado por lesiones personales dolosas, el concejal fue enfático en que nunca se le abrió un proceso penal. Vorágine accedió a este expediente judicial vía acción de tutela, pues a pesar de ser público, el Juzgado 34 Penal Municipal con Función de Conocimiento parecía estar protegiendo al presidente del Concejo de Medellín y se negaba a entregarlo.